Foto: Mario Giacomelli
Una visita
A la casa de Shariff llegaron cuatro
hombres vestidos de negro. Una vez en su puerta se presentaron como hombres del
Imperio que habían jurado lealtad al Rey. “Yo soy Abiatar” dijo el primero. “Yo
soy ElizamKader” dijo el segundo. “Yo soy AjRamá” dijo el tercero. Pero el
último no dijo nada.
Shariff los entró en su humilde
vivienda y les acercó las viandas que él había preparado para su familia. “Tomaré
estos dátiles”, dijo Abiatar, “porque en ellos has puesto la esperanza, en una
fortuna que no mereces”. “Tomaré el asado de cordero”, dijo Elizam, “porque en
balde has puesto tu esperanza en la sangre”. “Tomaré la garrafa de vino”, dijo
AjRamá, “porque tu deleite ha llegado a su fin”. Pero el último no quiso nada.
Después, cuando hubieron comido y
bebido, Shariff, con humildad y terror, inquirió el motivo de tan sublime
visita. “Vengo por el cerdo que escondes en el baño”, dijo Abiatar, e inmediatamente
lo sacó y lo ató y se marchó por donde vino.
“Vengo por tu hijo”, dijo
ElizamKader, “porque ha llegado su hora de combatir en el ejército del Rey”; y
se paró en el umbral hasta que el muchacho, delgado y pálido, salió de una
habitación cargando un hato de ropa. El muchacho marchaba un metro detrás del
hombre, que desapareció por donde vino.
“Vengo por tu mujer”, dijo
AjRamá, “porque es necesario que esté en el séquito de las tejedoras”, y
Shariff vio marchar a su mujer, descalza y con la inconfundible mirada de la
locura, detrás del hombre que desapareció por donde vino.
“Y tú”, dijo Shariff al borde de
las lágrimas, “¿por qué vienes? De no ser mi pobre humanidad, ya no me queda
nada que puedas llevarte”. Pero el último hombre no le contestó, y se refugió
tras el biombo, y ahí está todavía, en la sombra más negra de la habitación.
Para callar los perros (2004).
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Felipe Rivera Burgos
Tela, Atlántida, Honduras, 1968. Licenciado
en Literatura por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Miembro de
número de la Real Academia de la Lengua Hondureña.
Productor y Editor de textos
educativos y culturales.
Obra: Para callar los perros (cuentos, 2004),
Obra: Para callar los perros (cuentos, 2004),
Ese
verde esplendor (poesía, 2006).