viernes, 21 de septiembre de 2012

Una visita. Felipe Rivera Burgos


Foto: Mario Giacomelli

Una visita


A la casa de Shariff llegaron cuatro hombres vestidos de negro. Una vez en su puerta se presentaron como hombres del Imperio que habían jurado lealtad al Rey. “Yo soy Abiatar” dijo el primero. “Yo soy ElizamKader” dijo el segundo. “Yo soy AjRamá” dijo el tercero. Pero el último no dijo nada.

Shariff los entró en su humilde vivienda y les acercó las viandas que él había preparado para su familia. “Tomaré estos dátiles”, dijo Abiatar, “porque en ellos has puesto la esperanza, en una fortuna que no mereces”. “Tomaré el asado de cordero”, dijo Elizam, “porque en balde has puesto tu esperanza en la sangre”. “Tomaré la garrafa de vino”, dijo AjRamá, “porque tu deleite ha llegado a su fin”. Pero el último no quiso nada.

Después, cuando hubieron comido y bebido, Shariff, con humildad y terror, inquirió el motivo de tan sublime visita. “Vengo por el cerdo que escondes en el baño”, dijo Abiatar, e inmediatamente lo sacó y lo ató y se marchó por donde vino.

“Vengo por tu hijo”, dijo ElizamKader, “porque ha llegado su hora de combatir en el ejército del Rey”; y se paró en el umbral hasta que el muchacho, delgado y pálido, salió de una habitación cargando un hato de ropa. El muchacho marchaba un metro detrás del hombre, que desapareció por donde vino.  
“Vengo por tu mujer”, dijo AjRamá, “porque es necesario que esté en el séquito de las tejedoras”, y Shariff vio marchar a su mujer, descalza y con la inconfundible mirada de la locura, detrás del hombre que desapareció por donde vino.

“Y tú”, dijo Shariff al borde de las lágrimas, “¿por qué vienes? De no ser mi pobre humanidad, ya no me queda nada que puedas llevarte”. Pero el último hombre no le contestó, y se refugió tras el biombo, y ahí está todavía, en la sombra más negra de la habitación.

Para callar los perros (2004).


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Felipe Rivera Burgos
Tela, Atlántida, Honduras, 1968. Licenciado en Literatura por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Miembro de número de la Real Academia de la Lengua Hondureña.
Productor y Editor de textos educativos y culturales.
Obra: Para callar los perros (cuentos, 2004), 
Ese verde esplendor (poesía, 2006).